La Ópera en el Teatro Colón
El conocido Teatro Colón fue construido en un terreno baldío, conocido como "el hueco de las ánimas" que estaba en la esquina de calles Rivadavia y Reconquista en la ciudad de Buenos Aires. Los planos del Teatro le pertenecen al Ingeniero Carlos Enrique Pellegrini.
En 1857, el Teatro Colón se inauguró con "La Traviata", obra de Giuseppe Verdi. Esto tuvo como consecuencia que muchos artistas sean alentados a incursionar en el terreno lírico. América siempre fue receptor de grandes obras operísticas de los países europeos, pero ahora tendrían sus propias producciones.
El teatro funcionó hasta 1887, cuando el Banco Nacional lo compró para instalar sus oficinas. Ya se habían estrenado muchas óperas italianas como Rigoletto, Norma, el Trovador, etcétera, contando con la presencia de grandes cantantes.
Las obras italianas tuvieron preponderancia en todos los escenarios europeos durante dos siglos, y en el siglo XIX adquirieron real importancia las óperas alemanas y francesas. Pero no por esto dejaron de representarse en Argentina las obras italianas más populares.
Los Autores Argentinos
Los autores argentinos comprendían el valor artístico de la ópera y vieron que, aunque la perfección de los modelos que habían conocido era técnicamente difícil de igualar, contaban en cambio con elementos particulares que sólo América brindaba; argumentos originales por la temática que surgía de las condiciones de vida del nuevo mundo, melódica y rítmica diferentes y un ambiente telúrico característico.
Eran las condiciones adecuadas para impulsar un arte americano que se hallaba en germen y sólo esperaba la oportunidad para exteriorizarse. Así había ocurrido en las "escuelas nacionales" rusas, bohemia y escandinava, que en el siglo XIX despertaban el asombro y la admiración por la originalidad y novedad de sus ritmos y rasgos melódicos.
En los argumentos de los compositores argentinos pudo notarse la más variada orientación, desde los que tratan temas universales hasta los indigenistas; desde los prehispánicos hasta los folklóricos, en una constante búsqueda del que se ajustara mejor al designio del artista.
En 1908 se inauguró el nuevo Teatro Colón, con el estreno de la ópera Aída, de Giuseppe Verdi. Esto ya tuvo un significado ya definitivo para el arte lírico en el país. Estimuló a los compositores argentinos dando a conocer sus óperas, de las que se estrenaron más de 5 obras (hasta 1980).
Resumen de las obras de autores argentinos
Algunos de estos autores también escribieron sobre temática universal, además de: Carlos López Buchardo, Juan B. Massa, Floro M. Ugarte, Athos Palma, Alberto Ginastera y otros autores contemporáneos.
Durante temporadas enteras no se ha representado ninguna obra de autor argentino; otras óperas, luego del estreno no se han vuelto a subir a escena, permaneciendo ignoradas por las nuevas generaciones.
Bibliografía: Cultura Musical 3 (Oscar S. Bareilles)