ROMANTICISMO: FRANZ LISZT

 CULTURA MUSICAL: 

¿QUIÉN FUE FRANZ LISZT?


quien-fue-franz-liszt
















Un año menor que Chopin y Schumann, Franz Liszt vivió treinta años más que ellos y es posible que disfrutara de la vida con mucha más intensidad. Nacido en Raiding, Hungría, en 1811, fue el niño prodigio que frente al piano provocó asombro y admiración de los adultos. 


Con ese instrumento creó una técnica nueva y, a la vez, impulsó un género como el poema sinfónico, basado especialmente en la literatura, en las imágenes pictóricas y también en las impresiones de la naturaleza. 


Llegó a ejecutar brillantes arreglos para piano utilizando obras de otros autores -una de ellas es la Fantasía de un caminante, de Schubert- y también composiciones propias. Sus poemas sinfónicos más conocidos son Los preludios, Orfeo y Hamlet, entre otros. Además compuso Sinfonía Dante y Sinfonía Fausto, y más de setenta canciones en francés, alemán, italiano, húngaro e inglés. 


Las Veinte rapsodias húngaras son piezas que han sido reconocidas por el público de todo el mundo por su estilo de carácter gitano. Su vida, típica de un romántico aventurero, incluye su fuga, a la edad de 24 años, con una mujer casada, la condesa Marie d´Agoult en 1833, con la que convivió más de diez años. Una de las tres hijas producto de esa unión, Cosima, terminó casándose con Richard Wagner.

 

Liszt se separó y se fue a vivir con la princesa Sayn-Wittgenstein, la ex mujer de un noble zarista, con la que se radicó en Weimar. Transcurría el año 1848 y estallaban los movimientos revolucionarios en Alemania, Italia y Austria. Luis Felipe abdicaba y se proclamaba la Segunda República. Simultáneamente, Carlos Marx y Federico Engels daban a conocer un texto que daría de qué hablar: el Manifiesto comunista.


En ese clima revolucionario, Liszt continuó produciendo su música y ejecutándola con esmero. En 1860 pareció dar un vuelco en su agitada vida y se ordenó sacerdote de la Iglesia Católica; pasó a ser "el abate Liszt". 


Sin embargo, sus aventuras no terminaron: su alumna de piano romana Olga Janina se enamoró perdidamente del cura y juró seducirlo o matarlo. Liszt eligió la primera opción y sucumbió bajo los encantos de la muchacha sin ofrecer demasiada resistencia.


La música que compuso en los últimos años de su vida abrió paso a modernistas como Claude Debussy y Béla Bartók, ya que era aventuradamente disonante y experimental. A tal punto de sus propios seguidores y alumnos se sintieron ligeramente defraudados. En particular con Danza Macabra, donde manifiesta su innovadora osadía armónica. 


"Tengo que acostumbrarme a que se trate mi música con una especie de desprecio sistemático y pasiva resignación", expresó poco antes de morir en 1886.   

Comentarios

Sígueme en YouTube Sígueme en Facebook Sígueme en WhatsApp