ROMANTICISMO: FRÉDÉRIC CHOPIN

CULTURA MUSICAL

¿QUIÉN FUE CHOPIN?

Frédéric Chopin nació en Varsovia, Polonia, en 1810. Fue autor de nocturnos, baladas, sonatas, valses y preludios para piano. Armonista innovador y audaz, sus melodías son ricas en reminiscencias de su patria eslava. Se radicó en París, donde Schumann lo aplaudió como uno de los representantes del Romanticismo y llegó a ser el ídolo de los salones, como ejecutante y maestro de piano muy solicitado. 

Sus obras poseen las características del más típico romanticismo por su libertad formal que se hubiera encontrado restringida de tener que encuadrarse en las formas tradicionales. Con una melodía fluida, melancólica, brillante o arrebatada, engarzada en una armonía policroma, fue el suyo un arte original e independiente. 

Su música dedicada al piano, que fue su mejor medio de expresión, se destaca por el modo tan personal con que se trata este instrumento, el cual adquirió posibilidades impensadas entonces. Chopin fue para el piano lo que Doménico Scarlatti había sido para el clavicémbalo; su técnica para el empleo del pedal de la derecha aparta los apagadores y hace que al sonido fundamental se le agreguen los armónicos, que resuenan por simpatía. 

Liszt, Wagner, Brahms y aun Berlioz, le son deudores, de una u otra manera, de muchas de sus ideas, que ellos desarrollaron de acuerdo con sus respectivas modalidades. Expresa uno de sus biógrafos que fueron tantos sus imitadores y continuadores, que "llenaron el resto del siglo" (P. Lang; ob. cit.)

Fue el primer músico en quien el sentimiento nacional eslavo se manifestó en verdaderas joyas pianísticas, reclamó y obtuvo su lugar en la música europea. 

Sus Estudios no son ejercicios de digitación, sino "estudios" de las posibilidades sonoras del instrumento, efectos de pedales, matices, etcétera. En realidad, son piezas brillantes, llenas de espiritualidad, así como sus Mazurcas sugieren vehementes gestas caballerescas. 

Desarrolló de tal forma la armonía cromática que se estima a Liszt y a Wagner como beneficiarios directos de esa técnica. Sus polonesas llenaron de emoción al público parisiense, que a través de ellas aplaudió y expresó su adhesión hacia el pueblo polaco, avasallado por las potencias limítrofes. 

Compuso dos conciertos para piano y orquesta, que contienen pasajes melódicos de rica y noble inspiración, aunque no respondan al tipo consagrado, pues en ellos predomina el piano, y la orquesta queda limitada al acompañamiento. 

Fueron amigos de Chopin los poetas y músicos más destacados de la época, como G. Sand, A. de Musset, A. de Vigny, H. Berlioz, F. Liszt, V. Hugo, entre otros.