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▶CULTURA MUSICAL:TRANSICIÓN DE LA ORQUESTA CLÁSICA A LA MODERNA◀

LA ORQUESTA DE ÓPERA

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Las instrumentaciones realizadas por los compositores para la orquesta que se utiliza en las óperas está forzosamente vinculada a los episodios desarrollados en la escena, y supeditada a las alternativas de la acción, propias del argumento que la inspira.

No sólo acompaña a los cantantes, sino que tiene la misión de describir estados de ánimo, crear ambientes, anticipar el clima propicio a una determinada situación, cubrir pausas e innumerables efectos sonoros que el músico debe elaborar cuando compone la partitura.

El talento orquestal de Weber provenía de su gran conocimiento de los efectos que podían conseguirse del timbre de los instrumentos. Usó el clarinete acompañado por trémolos en las cuerdas, en Freischütz, usando su registro grave para acentuar el clima misterioso; por ejemplo, prefirió los cornos a los trombones. 

En la escena de la "caza infernal", emplea los flautines, fagotes y cornos, produciendo así efectos totalmente inéditos. Estos y otros descubrimientos en el empleo de los "colores" (timbres) instrumentales, hacen de Weber el precursor de la ópera romántica.

También Rossini introdujo innovaciones  en la orquestación, y aunque se le haya tachado de "estrepitosa", poseía un talento especial para lograr efectos instrumentales de "vivo color", que resaltaban la comicidad del libreto con fino humorismo, llegando a merecer el elogio del mismo Beethoven: ..."y sobre todo... haga muchos 'barberos´"... le dijo, refiriéndose a su ópera El barbero de Sevilla


LA ORQUESTA SINFÓNICA

En este género la instrumentación tiene por ideal el logro de una forma específica: la Sinfonía, que al no responder a un texto literario y ser de carácter abstracto, sólo se somete a las exigencias que al artista dicta su genio creativo.

En las primeras agrupaciones instrumentales, como las organizadas en la Capilla de San Marcos, en Venecia, G. Gabrielli (1557 - 1621), contaba con el grupo de las cuerdas, trombones, cornetas* y flautas, siendo común que se incluyera el órgano. 

Escuela de Mannheim: en el siglo XVIII Johann Stamitz (1717 - 1757) y Franz Richter (1709 - 1789), operaron en la ciudad de Mannheim una gran transformación en el arte musical de la instrumentación. 

Esta Escuela tuvo el mérito de haber fijado los efectos dinámicos crescendo y disminuendo, y el trémolo como estilo, al punto de ser el modelo que se emplearía en toda Europa. La orquesta se componía de 10 primeros violines y 10 segundos; 4 violas, 4 violonchelos y 2 contrabajos; 2 flautas, 2 oboes, 2 fagotes, 4 trompas, trompetas y timbales. 

Sin embargo, en Viena, Beethoven sólo podía disponer de una orquesta que por entonces contaba con 4 violines primeros y 4 segundos, 2 violas, 2 violonchelos y 2 contrabajos; los metales y las maderas eran similares a los que citamos antes, pero había desequilibrio en favor de los vientos. Sólo después se hizo el equilibrio al ser elevado el número de las cuerdas.

La tendencia a lograr determinados efectos sonoros inéditos hizo que se agregaran clarinetes, corno inglés, contrafagote, tuba baja y arpa (ésta introducida por Berlioz), además de los instrumentos de percusión.

El invento de los pistones en 1790, perfeccionados después por Adolfo Sax (1814 - 1894), transformó a las trompetas y trompas en instrumentos cromáticos, y aumentó las brillantes posibilidades de la orquesta moderna.

Desde entonces tanto Berlioz como Liszt pudieron confiar partes melódicas a esos instrumentos; Wagner asignó a las trompetas pasajes melódicos y les dio el apoyo grave de los trombones y las tubas.

*Instrumento caído en desuso.


LA DIRECCIÓN

En todo este proceso tuvo parte destacable el director de la orquesta; después de una época en la que la dirección consistía en marcar el acento golpeando el piso con un bastón, se pasó al "maestro al cémbalo", o sea, que el director ejecutaba ese instrumento (o a veces el violín), a la vez que dirigía a los músicos.

Fue el maestro Spoher quien inició el uso de la batuta para dirigir, y lo mismo hicieron Habeneck, Weber y Spontini. Se implantó el sistema de realizar los ensayos separadamente, es decir, los solistas y el coro, con piano acompañante y la orquesta aparte, y recién se reunían todos los elementos en los ensayos generales.

Uno de los directores -admirado por Wagner- fue Gasparo Spontini (1771 - 1851), por las exigencias que imponía en la fiel interpretación de las partituras, a tal punto que la orquesta de la Ópera de Berlín, que él dirigía, llegó a ser envidiada en toda Europa.

Otros directores que en esa época fueron reconocidos por su seriedad y firmeza absolutas fueron: Weber, Habeneck, Mendelssohn, Berlioz, Liszt y Hans von Bülow, siendo aquí imposible citar a otros muchos de actuación posterior.


LA ORQUESTA DESDE BERLIOZ

Liszt partió de la técnica e innovaciones descubiertas por Weber y Berlioz, y a su vez, Wagner se interesó mucho en las obras de ellos. Empezó por vincular el valor expresivo de su armonía cromática al efecto tímbrico de algunos instrumentos, y en lo sucesivo les asignó un papel tan importante como el de los motivos conductores, llamados leitmotiv en alemán.

En sus obras la orquesta asume el rol de una especie de comentarista de las acciones y hasta de los gestos de los actores, cumpliendo una acción parecida a la del "coro" de la tragedia griega, que comentaba las alternativas del argumento desarrollado en la escena. 

Berlioz tenía planeado componer un oratorio que requeriría dos orquestas, cuatro grupos de instrumentos de metal en las cuatro esquinas del lugar de ejecución, etcétera. 

Para la ejecución de su Réquiem exige: 4 flautas, 2 oboes, 2 clarinetes en DO, 8 fagotes, 4 trompas en MIb, 4 trompas en FA, 4 trompas en SOL, 4 cornetines en SIb, 2 trompetas en FA, 6 trompetas en MIb, 4 trompetas en SIb, 16 trombones tenor, 2 figles en DO, un figle* en SIb, un figle "monstruo" o contrabajo, 8 pares de timbales, 2 bombos y un quinteto de cuerdas muy numeroso (incluía 18 contrabajos).

Por su parte, en la Tetralogía, Wagner introducía un gran aumento en los instrumentos de la orquesta: quinteto de cuerdas muy nutrido, 6 arpas, 3 flautas, un flautín, 3 oboes, un corno inglés, 3 clarinetes, un clarinete bajo, tres fagotes, 8 trompas, 5 tubas, 3 trompetas, una trompeta baja, 2 trombones tenor, un trombón bajo, un trombón contrabajo, 2 parejas de timbales, címbalos, tríangulo, bombo y caja.

A su vez, Stravinsky en la Consagración de la primavera, incorporó una orquesta normal: 18 instrumentos de madera y 18 de metal, lo que fue considerado un "gigantismo", que aún se acentuaría en Mahler, en la Sinfonía Des Mille, y por Schoenberg en los Gurre-Lieder.

El impresionismo, tanto en Debussy como en Ravel, no recurrió a nuevas aglomeraciones instrumentales, sino a una selección de los timbres para obtener efectos sonoros. Tanto uno como el otro emplearon la orquesta normal, prefiriendo reforzar los aerófonos de madera, a los de metal, que hemos visto predominaron en las obras de los músicos germanos.


*El figle: antiguo instrumento aerófono cónico de metal, también llamado serpentón, por su forma ondulada.



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